Cuando nos daremos cuenta
de que el éxito y el fracaso
son las dos caras
de la misma moneda.
Que uno es indispensable
para que el otro aparezca.
Que el fracaso
no es un destino
sino un paso
y que el éxito
es un fracaso
bien enmedado.
"No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla." Thomas Alva Edison.
Es verdad, cuesta aceptar los fracasos, y sin embargo son más valiosos que los éxitos. El fracaso te puede encaminar al éxito, pero el éxito no te prepara para un fracaso nunca.
ResponderEliminarVivimos en la sociedad del éxito, en la que nadie está preparado para asumir las consecuencias ni, mucho menos, las lecciones de un fracaso. Reveladores son los índices de infelicidad y de depresiones... No somos conscientes de que la vida no se puede simplificar en esta dicotomía. La vida no entiende de conceptos... Cada acto y sus consecuencias son un proceso, un hecho... Al que debemos buscarle nuestro propio sentido, sin más. Y fluir, seguir viviendo... No anclarse, ni amargarse, ni arrepentirse... Avanzar, porque la vida es un tren sin paradas y el tiempo que pierdes nunca lo podrás recuperar.
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