Imaginemos que un día nos da por apuntarnos a una excursión,
organizada por el grupo de montaña Deutsche Mount, a la Pedriza. Se acerca el
verano y es un momento idóneo para acercarnos a una de las zonas más
emblemáticas de la Sierra de Guadarrama, en el corazón de la Meseta Central.
Este grupo, a su vez, contrata los servicios de una empresa
llamada State of Spain dedicada a este tipo de eventos. El viaje ofertado se
compone de dos noches, en las cuales se pernoctaría, por el módico precio de 50
euros por persona; más una fianza por el uso de las tiendas de campañas.
Además, la empresa proporciona dos guías de montaña para poder disfrutar más de
la visita. Los dos primeros días, uno y el último día, otro.
El primer día, justo antes de la puesta de sol, sucede algo
extraño. Uno de los excursionistas, que nada tenía que ver con el grupo, pues
fue invitado por la propia empresa, sufre un desafortunado accidente y parece
estar lesionado. Sin embargo, Rodrigo (así se llama el excursionista), con la
ayuda de Elena (la guía), consigue ocultar su dolencia al resto del grupo.
A la mañana siguiente, al iniciar la travesía, era evidente
que Rodrigo sufría un esguince de tobillo, ya que caminaba con no poca
dificultad. De todos modos, con la inestimable colaboración de Elena,
consiguieron convencer a los demás integrantes de que, simplemente, se
encontraba exhausto por la caminata del día anterior.
Al tercer día, cuando el sol empezaba a despuntar, llegó
Luis, el otro guía. Éste, mucho más sensato, al comprobar la hinchazón del
tobillo de Rodrigo y su incapacidad para seguir caminando, decide llamar a los
servicios de emergencia en montaña. Presto, cual pájaro, el helicóptero llega a
la zona de acampada en unos pocos minutos y, tras un breve reconocimiento, deciden
llevárselo en una de las camillas.
Una vez superado el mal sabor de boca por el infortunio de
Rodrigo, los excursionistas pudieron disfrutar del resto del día, gracias,
sobre todo, al inmejorable tiempo del que gozaron.
Sin embargo, todavía les aguardaba una sorpresa a su llegada
al punto de encuentro. Allí, la empresa State of Spain les comunicó que todos,
sin excepción, debían abonar la cuota correspondiente por el rescate de
Rodrigo. Para ello, arguyeron, que en el contrato que habían firmado con el
grupo de montaña Deutsche Mount por la prestación de sus servicios, se incluía
una cláusula en la que se les obligaba a pagar, a escote, el importe de
cualquier servicio de urgencia.
Evidentemente, los miembros de la excursión se sentían
estafados y estaban algo más que furiosos. ¿Cómo te sentirías tú, si te ocurriera algo así?
¿Te suena de algo? Habría que matizarlo con todos los matices del mundo, pero, ¿cómo
actuarías llegado hasta ese extremo?
¿Por qué no actúas ahora así? Te están estafando de igual
modo, ¿o, cuando se trata de políticos y banqueros, no lo ves?
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